Acerca de la Gran Cuadratura Cardinal de Abril 2014
Entre el 20 y el 26 de abril (los días pueden variar un poco según el orbe que admitamos), habrá una gran cuadratura exacta involucrando a los planetas Marte, Júpiter, Urano y Plutón; todos estos puntos planetarios se ubicarán alrededor de los 13 grados de Libra, Cáncer, Aries y Capricornio respectivamente. Aunque la gran cuadratura exacta se producirá en Abril, ésta se proyecta con distinta intensidad hasta Junio de este año (una vez más las fechas varían según el orbe que se admita).
Aunque varios de estos planetas han estado en aspectación tensa desde enero de este año y se han plasmado cuadraturas adicionales desde entonces con otros puntos planetarios completando el cuadro en distintos momentos, la exactitud y la naturaleza de los planetas involucrados en la gran cuadratura cardinal han llamado la atención de muchos.
En términos generales, una gran cuadratura implica un alto nivel de fricción en la experiencia de los principios asociados a los planetas que forman dicha configuración. Si lo vemos a nivel individual, una persona que nace con una gran cuadratura, tenderá a vivir con la sensación de que diversas fuerzas tiran de ella en direcciones diferentes, produciendo vivencias y sentimientos complejos. Sin embargo, esta configuración, aunque difícil por definición, puede impulsar a la persona a logros trascendentes si busca la manera de integrar las energías contrastantes, tanto de forma exterior como interior; no se trata de una tarea sencilla, pero si muy gratificante.
Si pensamos en el efecto que puede producir una gran cuadratura para un colectivo o para cualquier persona que vive en el momento en que ocurre esta configuración planetaria (pero que no nace con ella), hemos de considerar las cosas en 2 planos:
a) La configuración activa tanto procesos como eventos en grupos (naciones, organizaciones, etc), a la vez que dispone las energías que moldearán el tono de una época (incluyendo manifestaciones de la naturaleza).
b) La configuración activa energís en los individuos, ya sea porque afecta especialmente al colectivo del que forma parte dicha persona o porque conecta especialmente con la configuración natal de la misma.
En lo que se refiere a la perspectiva individual, muchas personas verán los efectos de esta configuración como espectadores más que como protagonistas, otras sentirán que engrana con sus energías natales de una manera particular que no representa al pie de la letra lo que se deriva de la gran cuadratura en general (cada persona tiene energías únicas en su carta natal), mientras que muchos otros individuos directamente involucrados con los acontecimientos por "nacer" o las instituciones tocadas por esta configuración si palparán en primera persona la gran cuadratura con la esencia fundamental de la misma.
Toda aspectación planetaria puede experimentarse en distintos niveles (físico, emocional, intelectual, espiritual), por lo que las ramificaciones son numerosas, pero algunos puntos esenciales se indican a continuación para dar una idea de las energías involucradas.
¿Cuáles son los principios en juego en lo que respecta a esta gran cuadratura? A riesgo de simplificar en exceso, podríamos decir que:
* Plutón es el planeta de la regeneración.
* Urano es el planeta de la innovación y los cambios radicales.
* Júpiter es el planeta de la expansión y la protección.
* Marte es el planeta de la motivación a la acción y la lucha.
Todos estos planetas se encuentran ahora en signos cardinales (Aries, Cáncer, Libra y Capricornio) y la influencia de este dinamismo se refiere a la ejecución iniciadora.
Plutón en Capricornio representa la regeneración de las estructuras y afecta el empleo de los recursos, las estructuras de poder, la tercera edad, así como las estructuras terrestres y aquellas construidas por humanos entre otros temas (ver Plutón en el signo de la Cabra ).
Urano en Aries representa la revolución colectiva y dinámica que influye en las reformas sociales, la autonomía y las innovaciones científicas entre otros asuntos (ver La revolución del Carnero )
La tensión entre Plutón en Capricornio y Urano en Aries es un tema de largo plazo que se mantiene con distinta intensidad desde 2011 y que se prolongará igualmente con distintos niveles hasta 2017 aproximadamente, con periodos de distensión intermedios. La dinámica de esta cuadratura marca la tendencia a la arremetida decidida de diversos colectivos contra estructuras de poder que buscan perpetuar esquemas caducos, así como la actuación de líderes/grupos/fuerzas vivas que impulsan cambios diversos en la cotidianidad humana. A nivel natural, la tensión puede también manifestarse en las capas fíicas del planeta con mayor frecuencia/intensidad de la acostumbrada.
Júpiter en Cáncer vuelve a ponerse en cuadratura con Urano y en oposición con Plutón desde enero de este año (igual que en Agosto-Septiembre de 2013), lo que representa un conflicto simultáneo de los puntos comentados de Urano y Plutón con la esfera de protección familiar de Júpiter en Cáncer. La tensión actual entre los planetas Urano y Plutón indica pautas esencialmente generacionales (aunque también tengan incidencia individual), que pueden verse magnificadas por la inclusión de Júpiter en Cáncer, sobre todo a nivel de las emociones y todo lo asociado con grupos de personas que mantienen un vínculo emocional (familia en el sentido más amplio). El hogar se ve estremecido, ya sea a nivel físico o alegórico, así como los ideales que son contrastados con la necesidad de cambio.
Marte en Libra vuelve a ponerse en cuadratura con Plutón en Capricornio y en oposición con Urano en Aries desde mediados de Abril (igual que a finales de Diciembre de 2013 - principios de Enero de 2014), a la vez que entra en cuadratura con Júpiter en Cáncer. Al panorama hasta ahora descrito se agrega la incomodidad de tratar de impulsar acciones de equilibrio que pueden no llegar a ser efectivas por carecer de la suficiente confianza/independencia o la frustración de no encontrar una manera ideal de conseguir justicia, lo que puede provocar aún más presión difícil de contener.
Se dificulta la cooperación de los factores antes mencionados y la fricción puede llevar por 2 caminos:
* Conflictos que maduran, se intensifican o se producen porque la tensión alcanza un punto culminante.
* Cambios de perspectiva al buscar soluciones que integren de manera creativa los principios en conflicto.
¿Qué podemos hacer para favorecer la integración más constructiva de estas energías?
Aunque el grado de impacto para cada persona varíe, todos podemos tratar de revisar nuestro rol en los cambios necesarios en los colectivos de los que formamos parte, ¿hay resistencia o impulso al cambio?, ¿qué nos mueve para asumir cualquiera de esas 2 posiciones?. Tanto a nivel de grupo como personalmente, la tendencia a reaccionar de manera inmediata será muy fuerte en cualquier caso, porque están en juego energías muy contrastantes y dinámicas, por lo que se requerirá un esfuerzo notable para regular los impulsos.
La inestabilidad se acrecienta porque las energías de esta configuración implican acciones contundentes y será más difícil que nunca mantener embotelladas las tensiones acumuladas, por lo que en vez de negar lo que hay, es preferible llevarlo a la superficie para canalizarlo en distintos niveles de experiencia; lo que se reprime tiende a explotar en algún momento y las condiciones están dadas para que sea en este lapso de manera muy notoria. En algunos casos, sin embargo, las circunstancias que están fuera del control individual, aquellas que caen en el terreno de "fuerza mayor" pueden generar también conflictos difíciles de manejar y este es un periodo para tomar precauciones.
La fricción puede llevar al conflicto y definitivamente es recomendable evitar la temeridad, pero la tensión también puede aportar crecimiento, cambio de dirección, avances ... quizás no sea fácil poner las cosas en perspectiva inicialmente, pero los trastornos característicos de este tipo de configuración pueden traer un cambio de perspectiva y un salto evolutivo importantes.