Mercurio Retrógrado
Mercurio, el planeta asociado a la comunicación, el aprendizaje, la mente consciente y la memoria intelectual, se pone retrógrado alrededor de 3 veces al año.
Aunque los efectos particulares de Mercurio retrógrado en cada persona dependen de los contactos que activen en su esquema natal, en términos generales, todos sentimos los efectos de Mercurio retrógrado en alguna medida.
La comunicación (a todos los niveles), los desplazamientos (mudanzas, viajes, etc.), las actividades comerciales, todo lo relacionado con contratos y las tareas manuales tienden a verse obstaculizadas o retrasadas durante el lapso en que Mercurio se encuentra retrógrado. Básicamente, los temas antes mencionados son percibidos de una forma distinta por la gente. Por un lado, aquello que se solía hacer automáticamente, ahora pasa por una revisión más detallada y pueden surgir dudas respecto a la manera idónea de proceder, lo que produce dilaciones. Por otro lado, los procesos comunicacionales no son tan fluidos, con lo que pueden darse malentendidos porque el emisor no expresa las ideas claramente o porque el receptor percibe nebulosamente el contenido.
Se suele recomendar que se eviten en la medida de lo posible la firma de contratos, las ventas/compras importantes, las mudanzas, los viajes, los eventos donde la oratoria sea un elemento central o la publicación de textos cuando Mercurio está retrógrado, a fin de evitar faltas de juicio y no verse sometido a muchos contratiempos. Sin embargo, esto no siempre es posible, en algunos casos porque debemos afrontar lecciones pendientes en este tipo de situaciones y en otros casos, simplemente porque no podemos paralizar nuestras actividades.
Intenta programar las actividades regidas por Mercurio para fechas en las que éste no se encuentre retrógrado, pero si esto no fuese factible, recuerda que debes prestar atención especial a lo que escribes, lo que dices, lo que escuchas y lee muy bien los documentos, especialmente si debes firmarlos, a fin de minimizar las tergiversaciones. Si te encuentras a la espera de acontecimientos relacionados con los temas asociados a Mercurio y éstos se retrasan (ya sea que dependan de ti o de otras personas), recuerda que en todo ciclo es necesario un lapso de maduración y en vez de desesperarte por la demora, aprovecha para reflexionar respecto a los factores en juego a fin de lograr una comprensión más cabal de tu propio proceso.
Cuando Mercurio se encuentra retrógrado es muy posible que lo más conveniente sea postergar ciertas actividades o decisiones, con el propósito de reconsiderar nuestro curso de acción, revaluar nuestras prioridades o simplemente conectar interiormente de manera más consciente con lo que nos ocurre en esos momentos. En este sentido, Mercurio retrógrado puede atraer dificultades o retrasos, pero su objetivo es imponer alguna clase de freno que nos induzca a revaluar aquello que se ha visto obstruído. Gracias a esta revaluación, podremos prepararnos mejor, rectificar lo que sea necesario, cambiar nuestros planes al respecto para actuar más provechosamente cuando Mercurio vuelva a estar directo o simplemente orientar nuestros esfuerzos hacia otras actividades a las que no les hemos dado la prioridad debida.