Mosaico astrológico
Para muchas personas el conocimiento astrológico se restringe al signo solar y en muchas ocasiones inclusive ese dato puede ser erróneo si la persona nació cerca de una cúspide (fecha en la que el Sol pasa de un signo a otro); si te encuentras en este caso, te sugiero que visites ¿Tienes certeza de tu signo solar?
El signo solar es una influencia muy fuerte respecto a la personalidad y las vivencias que la persona puede experimentar en ciertas áreas de su vida, ya que representa la esencia personal, por lo que se le da una gran importancia en el análisis astrológico. Sin embargo, dependiendo de la carta natal, el Sol puede llegar a manifestarse en áreas muy específicas o inclusive verse poco desarrollado dependiendo de la aspectación. Adicionalmente, el Sol no es el único elemento relevante, ya que cada punto planetario *1 representa un principio vital que vibra a través de un signo dado, el cual puede ser diferente al signo solar. En definitiva, cada uno de nosotros es un mosaico astrológico individual y único, cuya configuración depende de la fecha, lugar y hora específicos de nacimiento.
Los puntos planetarios que entran en juego respecto al mosaico astrológico que somos cada uno de nosotros, se refieren a distintos elementos, entre los que podemos destacar:
* nuestra esencia personal.
* la manifestación de nuestras emociones.
* la forma en que aprendemos y nos comunicamos.
* el estilo afectivo.
* nuestra autoestima y la manera en que nos reafirmamos.
* lo que nos divierte, nos ayuda a expandir nuestros horizontes y el estilo para ejercer la autoridad.
* la manera en que asumimos las responsabilidades y las restricciones.
* la necesidad de libertad y el sentido de ser únicos.
* nuestra conexión espiritual y la expresión de nuestra compasión.
* la capacidad de regeneración y la aceptación de cambios.
Adicionalmente, existen otros elementos astrológicos tales como el Ascendente y el Medio Cielo, los cuales también contribuyen de forma notoria al mosaico de nuestro ser energético.
Precisamente porque cada persona es un mosaico astrológico, donde cada punto astrológico puede manifestarse a través de un signo diferente al solar y hay elementos que se ven fortalecidos por aspectación, no siempre hay una identificación fuerte con el signo solar; esto lamentablemente ha motivado a algunas personas a tener dudas respecto a la validez de la astrología, cuando en realidad ésta es mucho más completa y específica que una tipología general basada en doce clases.
No existen sólo 12 tipos de personas, pese a que existan 12 signos, ya que cada punto astrológico puede expresarse en un signo diferente. Es como si cada factor astrológico se manifestara a través de un cristal cuya tonalidad dependiera del signo en el que se encuentra y cuya forma variaría dependiendo de las relaciones recíprocas de los puntos planetarios, por lo que cada uno de nosotros sería como un vitral compuesto de varios cristales de diversos colores y formas.
Si consideráramos sólo las posibilidades en cuanto a las posiciones por signo de las luminarias en una carta astral, a fin de conocer la cantidad de mosaicos distintos de manifestación de la individualidad y el estilo emocional (el Sol y la Luna respectivamente), tendríamos que hacer una lista de pares Sol - Luna para cada uno de los signos solares. Sólo considerando las combinaciones de personas cuyo signo solar es Aries y variando el signo lunar, tenemos lo siguiente:
Sun | Moon |
Aries | Aries |
Aries | Tauro |
Aries | Géminis |
Aries | Cáncer |
Aries | Leo |
Aries | Virgo |
Aries | Libra |
Aries | Escorpio |
Aries | Sagitario |
Aries | Capricornio |
Aries | Acuario |
Aries | Piscis |
La tabla anterior incluye 12 variaciones y para conocer todas las posibilidades Sol - Luna, se deberían rellenar doce tablas similares, en las que el signo solar se mantendría fijo y se variarían los signos de la columna asociada a la Luna.
En términos matemáticos, se debería realizar una variación con repetición nr donde
n es el número de signos que se pueden escoger (12)
y
r es el número de puntos astrológicos que forman el mosaico (2 en este caso, el Sol y la Luna).
Para el caso precedente Sol - Luna, la cantidad es 122 = 144, de manera que existen 144 posibilidades Sol - Luna. Si decidiéramos considerar sólo algunos puntos astrológicos como Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón, tendríamos r = 10, si bien hay algunas variaciones que no son posibles.
Mercurio únicamente se puede encontrar en el mismo signo que el Sol, en el que le antecede o en el que le sucede en lo que respecta al sistema eclíptico; por ejemplo si el Sol se encuentra en Libra, Mercurio se ubicará en Libra, en Virgo o en Escorpio. En consecuencia, sólo es posible 12*3 (12 signos solares y tres variaciones por cada uno) dentro de 122 consideradas en la variación con repetición, por lo que hay que excluir [122 - (12*3)] de nr para este caso.
Venus sólo puede encontrarse en el mismo signo que el Sol, en el que le antecede, en el signo anterior a éste, en el signo que sucede a aquel donde se encuentra el Sol o en el que viene después de éste en lo que respecta al sistema eclíptico; por ejemplo, si el Sol se encuentra Libra, Venus se ubicará en Libra, Virgo, Leo, Escorpio o Sagitario. En consecuencia, sólo es posible 12*5 (12 signos solares y cinco variaciones por cada uno) dentro de 122 consideradas en la variación con repetición, por lo que hay que excluir [122 - (12*5)] de nr para este caso.
Para contabilizar las variaciones posibles de los 10 puntos astrológicos antes mencionados por signos en una carta astral se tendría:
1210 - [122 -(12*3)] - [122 - (12*5)] = 61,917,364,032
¡¡¡ y esta cuenta no incluye todos los puntos astrológicos y mucho menos las variaciones de aspectos entre los mismos !!!
En definitiva, cada persona es un mosaico compuesto de distintas energías de manera especial y la astrología considera a cada ser como la expresión única que es en cuanto a su configuración energética y las vivencias que habrá de experimentar para asimilar las lecciones a aprender, por lo que practicada seriamente, la astrología puede ayudar a alcanzar una mayor comprensión de sí mismo, entender los patrones que se repiten en ciertas áreas vitales para superar los desafíos que presentan o las oportunidades que generan y lograr una auténtica realización.